Antigua / Panajachel

Según algunos la ciudad colonial más bonita de Centroamérica, Antigua fue fundada en 1543 y, en 1570, se estableció como sede de la Capitanía General de Guatemala. Esta capitanía, dependiente del virreinato de Nueva España, extendía su ámbito de actuación por toda Centroamérica desde Chiapas hasta Costa Rica. En 1773 la ciudad de Antigua fue parcialmente destruida por la erupción del volcán Fuego; tres años después, se autorizó la construcción de una nueva ciudad-capital, la actual Ciudad de Guatemala.

Después de tres siglos de dominación española, Guatemala proclamó su independencia el 16 de septiembre de 1821. Casi al mismo tiempo, Agustín de Iturbide incorporó este territorio al Imperio mexicano. Guatemala no recobró su autonomía hasta 1823. Ese mismo año, se estableció la federación de las Provincias Unidas del Centro de América, integrada por las actuales repúblicas de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica; Chiapas, sin embargo, permaneció bajo la autoridad mexicana. La federación se mantuvo con grandes dificultades debido a frecuentes enfrentamientos civiles y fue finalmente disuelta en 1842.

En Semana Santa, Antigua se llena de turistas y guatemaltecos que vienen a ver las procesiones y el animado ambiente de la ciudad en estas fechas. Las procesiones y las alfombras son aquí las más elaboradas del país. Las alfombras se realizan con flores o aserrín tintado de colores en el suelo y adornan las calles por las que pasan las procesiones. Excepto por las alfombras, a mí me recuerda mucho a las procesiones de Granada y del sur de España. Aunque el miércoles vi un tipo de procesión que nunca había visto antes: una procesión infantil. Los tronos en este caso son llevados por niños (para el nazareno) y niñas (para la virgen).



Debido también a Semana Santa los hoteles duplican o triplican el precio por noche, así que tras dos días de calles llenas de muchedumbres locales y extranjeras con cámaras de fotos y ansiosas de fervor religioso, opto por irme a algún sitio más tranquilo y tal vez volver a Antigua más adelante. Me hablaron muy bien sobre el Lago Atitlán y los pueblecitos de alrededor así que tomo un bus a Panajachel (a 2 horas y media). Y con una probabilidad de una entre no sé cuántos millones, Amanda se sienta al lado mío en el bus. Tras mucho pensar sobre por qué me suena la cara de la chica que va en el bus y tras escucharla hablar en español y sueco, empiezo a atar cabos y comienz a preguntarle: Perdona, tú eres chilena? SI. Y vives en estocolmo? SI. OK, y tú eres amiga de Carla, verdad? SI!! Tú no te acuerdas de mi? Salimos juntos una noche con Carla en Estocolmo y volvimos borrachos en el metro!? Hace unos dos años y medio o así... SÍIIIIIII QUÉ LOCOOOOO!!!! CÓMO ESTÁS??? QUÉ HACES AQUÍII??? ¡El mundo es un pañuelo! Además, la noche de antes habíamos estado, sin darnos cuenta, en el mismo bar de marcha en Antigua - Riki's - donde había música en directo y había tocado uno de los miembros de Buenavista Social Club. Me uno al grupo de ella y buscamos hotel juntos en Panajachel (en la foto, de izquierda a derecha: yo, Amanda, el hermano de Amanda, la novia de Amanda y arriba una chica canadiense que conocieron en Honduras y siguió con ellos el viaje).


Al día siguiente continuo mi viaje solo y tomo una lancha hacia San Marcos La Laguna, un pueblecito en las orillas del lago Atitlán.

No hay comentarios: