San Marcos La Laguna

San Marcos La Laguna es un pueblo maya de unos 2000 habitantes en las orillas del Lago Atitlan. El pueblo se ha convertido en una especie de refugio espiritual para muchos y abundan los centros de terapias alternativas y espirituales que ofrecen desde masajes a lecturas del tarot pasando por cursos de reiki, meditacion o yoga.


Yo llego dispuesto a relajarme por unos dias y en plan mistico me apunto a algunas clases de meditacion en el Centro de Meditacion Las Piramides. Este centro, que tambien es hospedaje para la gente que realiza los cursos, tiene todas sus estructuras en forma de piramide, incluyendo dos grandes piramides de madera donde se hacen los cursos. Pero hospedarse en Las Piramides no es barato en comparacion con el resto de hostales asi que opto por Hotel Unicornio, que es una serie de cabañas alrededor de un patio central y donde cada habitacion tiene el nombre de un planeta del Sistema Solar. Doy las clases de meditacion en el templo del sol (una piramide de madera enorme) y me quedo con ganas de volver a Las Piramides para probar tal vez el Curso de la Luna, un curso de 40 dias que comienza cada luna llena. Mientras estamos en el curso, afuera se escucha la musica maya que acompaña las peculiares celebraciones de Semana Santa de los indigenas de San Marcos.

En San Marcos tengo mi primer contacto con la poblacion indigena de Guatemala. Subo hasta el pueblo llevado por la musica que la Iglesia no para de emitir durante todo el dia y me quedo totalmente impresionado. Alli me encuentro una iglesia celebrando Semana Santa donde lo catolico se mezcla con las antiguas tradiciones mayas. Por los altavoces suena musica y alguien hablando en dialecto maya. De la puerta de la igleisa y en el interior cuelgan diversas frutas que se cultivan en la zona, como una especie de ofrenda, a la vez que una alfombra de flores. Las mujeres se asoman desde la puerta a la iglesia con sus coloridos trajes y, en el campo de baloncesto que hay al lado, los hombres y niños bailan danzas que no comprendo. La tranquilidad de los indigenas me invade por un momento. Las niñas van en grupos de dos o tres, se sientan, observan... no es necesario hablar ni llenar silencios. La gente habla en kakchiquel, uno de los dialectos mayas que han sobrevivido y el español queda relegado a un distante segundo plano y se usa para comunicarse con los extranjeros que, como yo, contemplamos atonitos el paisaje.


Mis dias de relax, meditacion y baños en el Lago Atitlan se animan por las noches en el recien abierto Cafe Cultural. Terry, una californiana de unos 60-70 anhos, es la dueña del local. Terry creo que debio ser una de las del movimiento hippie de if you are going to San Francisco, be sure to wear some flowers in your head. Despues de California se mudo a San Marcos y monto La Posada del Bosque Encantado, un hotelito y restaurante muy acogedor en mitad de un bosque (encantado?) que ahora se amplia con noches de musica en vivo en Cafe Cultural. Desde boleros y musica folk cantada por Terry misma a bossa nova de Jobim interpretada por el grupo formado por los cocineros y camareras del cafe. Por cierto que la cantante y camarera es igualita a Lourdes, la compañera de piso de Jamie en Madrid, pero en argentina... y me acuerdo de ella porque estoy seguro de que Lou seria feliz en este lugar con el rollo reiki y demas. Entre las letras se me queda en la cabeza la letra de una cancion de Terry que dice algo asi como I like my men like I like my whiskey - aged and mellow y otra de Jobim: o que você não sabe nem sequer pressente, é que os desafinados também têm um coração.

1 comentario:

jaimito dijo...

Que chulo lo del volcan...y lo del centro ese místico de las pirámides te ha debido de encantar (tú que siempre me hablabas de la india, del ohm...)
por cierto que tú también te has dejado barba, y el pelo más corto todavía de lo habitual? estás estupendo Sergio, se te ve genial!
Esa canción de jobim me encanta...desafinados... porque todos los desafinados también tenemos un corazoncito no?
Espero que estés disfrutando tanto de esos conciertos como lo hacías con Estela nutella...
un beso enorme desde portugal.
jaimito