Managua, Managua

Debido a la euforia de Berkeley, he dejado por unos dias apartada mi cronica, pero, como ya sabeis algunos, no todo fue de color de rosa a mi llegada a Managua.

Vole desde Bluefields a Managua porque no tenia ganas de volver a recorrer el viaje en panga y bus de vuelta. Cuando llegue al aeropuerto de Bluefields y vi el aparato en cuestion que iba a llevarme a Managua me arrepenti por un momento... (ver foto a la derecha). Al llegar a Managua tenia pensado llamar a Alberto, un amigo nicaraguense que conocia de mi anterior vez en Nicaragua, y que me ofrecio quedarme en su casa unos dias. Como no cogia el telefono, decidi quedarme en un hostal esa noche y llamarlo al dia siguiente. En informacion turistica del aeropuerto pregunte por un hostal barato y me dieron la direccion de uno por la zona de la parada de TicaBus (los buses que unen las capitales de Centroamerica). Yo, feliz, para alli me fui sin tener en cuenta que: 1) es una de las zonas mas peligrosas de Managua 2) eran las 7.00 pm (es decir de noche ya). Al llegar, confiado en mi supuesto halo protector anti-atracos o en mi angel de la guarda, que se yo!, me fui andando a buscar un cajero automatico a un centro comercial que quedaba a seis cuadras del hostal. Os podeis imaginar el resultado. A las tres cuadras, un tipo se me acerco por detras, se tiro encima mio y me agarro del cuello con el brazo y entonces otros cuatro salieron de repente de un callejon de al lado. Yo intentando mantener el control, como pude les dije "que os lo voy a dar todo, os lo voy a dar todo" y se tranquilizaron, les di la cartera, que era por suerte lo unico que llevaba, y se fueron.

Despues de eso me di cuenta de que... no tenia dinero en efectivo, ni tarjetas de credito, ni el telefono de mi amigo de Managua (que estaba apuntado en un papel en la cartera) y que era de noche y estaba solo en un barrio peligroso. Volvi al hostal y le conte a la senhora lo ocurrido. Ella solo accedio a darme 15 cordobas (60 centimos de euro) que yo le habia dado de propina (ya que todavia no le habia pagado el alojamiento de esa noche). La suerte fue que mi mochila y todas mis cosas se quedaron en el hostal y no me robaron nada. Pero... que hacer ahora con 15 cordobas en Managua!! Ni siquiera me daba para llamar a Espanha! En fin, pense que lo mas conveniente era invertirlo en media hora de internet en un ciber y desde ahi intentar recopilar numeros e informacion y cancelar tarjetas. Por suerte, Alberto, mi amigo de Managua, estaba conectado en ese momento al Messenger y enseguida vinieron el y un amigo a recogerme en coche al ciber. Alberto me ofrecio que me quedara los dias que necesitara en su casa mientras arreglaba todo. Hector me dio el numero de La Caixa para cancelar la tarjeta, Galo, que trabaja en Western Union, me hizo una transferencia de dinero y mi hermana esta haciendo las gestiones para poder enviarme una tarjeta nueva... todo un ejemplo de coordinacion en la era de la globalizacion desde Nicaragua, Costa Rica, Espanha y Puerto Rico para ayudar al pobre espanhol robado y tirado en las calles de Managua jaja. Que bueno tener amigos y una hermana asi!!

A partir del dia siguiente, todo genial. Alberto vive en una casa que comparte con tres amigos mas y todos me cayeron muy bien. Me ayudaron a poner la denuncia en la policia, Alberto me ensenho la vieja Managua (destruida casi toda despues de un terremoto brutal en 1972) y todos celebramos mi admision en Berkeley el fin de semana con una barbacoa y fiesta en Managua y el domingo en las playas de San Juan del Sur.

Muchas gracias a todos!!!!